Las ONGs ambientalistas denuncian que 'España es líder en despilfarro y destrucción'
Cinco ONG conservacionistas suspenden el mandato de Zapatero
Consideran que su gestión ambiental ha sido ‘decepcionante’
Olga R. Sanmartín | Madrid
Actualizado lunes 11/07/2011
Cuando José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió en presidente del Gobierno, allá por 2004, se comprometió a volcarse en la sostenibilidad. Siete años después, y a 300 días para el final de la legislatura, los ecologistas consideran que su gestión ha sido “decepcionante”.
“Se ha caracterizado más por hablar mucho que por actuar”, ha expresado esta mañana Luis González Reyes, coordinador general de Ecologistas en Acción. “Empezó muy bien, pero dio un viraje total en lo nuclear”, ha añadido Miren Gutiérrez, directora ejecutiva de Greenpeace. “En su primera etapa se avanzó muchísimo, pero luego ha dado un frenazo y la política ambiental ha pasado a segundo plano”, ha concluido Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF.
Las cinco ONG conservacionistas de ámbito nacional y con representación en el Consejo Asesor de Medio Ambiente han dado una rueda de prensa para evaluar la política ambiental del Ejecutivo. Ecologistas en Acción, WWF, Greenpeace, Amigos de la Tierra y SEO/BirdLife han suspendido la gestión de Zapatero, aunque le han dado opción de recuperar la asignatura de aquí a las elecciones generales.
Denuncian, entre otras cosas, que “España es líder en despilfarro y destrucción”; que tiene una política de aguas “que no cumple la ley”, y que hay “dejación”, “retroceso”, “estancamiento”, “abandono”, “pocas acciones para avanzar” y “graves problemas de gestión”.
Eso sí, si la ministra Rosa Aguilar (con la que ha habido “más comunicación” que con Elena Espinosa) se pone las pilas en estos meses, todavía hay posibilidad de “sacar el curso” y salir de la “inercia” en la que está sumida la política ambiental.
Los ecologistas han analizado un total de 12 cuestiones (biodiversidad, pesca, costas, agua, agricultura, cambio climático, energía, transporte, calidad del aire, residuos, contaminación química y economía). Éstas son las que peor están:
Transporte
En es el país de la UE que más kilómetros de autopistas y autovías y más kilómetros de trenes de alta velocidad, se “invierte en transportes tanto como se ha hecho en recortes sociales”, recuerda González Reyes. El transporte es el mayor emisor de gases de efecto invernadero. “El Gobierno debe dar un giro radical”.
Agua
Aquí la situación no puede ser peor. Los ecologistas recuerdan que no se ha traspuesto aún la directiva marco europea ni se ha aprobado ningún plan hidrológico (vamos con dos años de retraso). Además, el más de medio millón de pozos ilegales que hay en nuestro país sigue disfrutando de total impunidad.
Pesca
“Hay pocas acciones dirigidas a avanzar en la sostenibilidad”, resume Del Olmo. El Gobierno “sigue marcado por una fuerte inercia y por la presión de los sectores industriales”. Y todo ello, en plena discusión sobre la política comunitaria de pesca y cuando el 80% de todas las pesquerías de la UE se encuentra sobreexplotadas.
Energía
“La situación es de total estancamiento, no vemos ningún avance ni apoyo a las renovables”, señala Gutiérrez. Ni hay calendario para el cierre de las nucleares, ni una progresiva salida del carbón, ni se ha abandonado el proceso del almacén centralizado de residuos…
Contaminación química
Ahora tenemos 300 sustancias química en nuestro organismo que no tenían nuestros abuelos. Además, toneladas de sustancias contaminantes se vierten a las aguas todos los años. Los ecologistas denuncian “estancamiento” y “abandono sistemático” en la política contra la contaminación química.
Economía
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino es uno de los que más recortes ha sufrido por la crisis. Un ejemplo: en 2011, el presupuesto para la protección ambiental y la lucha contra el cambio climático y la contaminación ha sido de 325 millones de euros. Las infraestructuras del transporte han tenido, por su parte, 13.600 millones de presupuesto. Hay una “desproporción abismal”, denuncia Liliane Spendeler, directora ambiental de Amigos de la Tierra.