El vino ya puede llamarse ecológico en Europa
Aunque esta imagen es de un viñedo biodinámico, sirva por su belleza
Los vinos elaborados a partir de la vendimia de 2012 podrán llevar la eurohoja ecológica en su etiquetado. Después de una polémica que se ha extendido durante más de siete años, el Comité Permanente de Agricultura Ecológica (SCOF) publicó el pasado 8 de febrero las nuevas normas europeas sobre el vino ecológico, que regularizan el contenido de sulfitos y desautorizan el ácido sórbico y la desulfurización en las prácticas de vinificación.
Es una noticia muy positiva para los viticultores porque, a partir de ahora, el “vino procedente de uva de cultivo ecológico” puede llamarse, sin más, “vino ecológico”. Edorta Lezaun, viticultor ecológico de Navarra, lo expresa así: “estoy satisfecho porque por fin podemos llamar a las cosas por su nombre”. “La gran ventaja ?añade? es que a partir de ahora los consumidores nos van a poder identificar mejor en el mercado”.
Con el nuevo Reglamento, el nivel de los sulfitos en el vino ecológico debe ser como mínimo entre 30-50mg por litro más bajo que en sus equivalentes convencionales (dependiendo del contenido en azúcar residual). Es decir, para los vinos ecológicos blancos y rosados el contenido de sulfitos máximo se establece en150 mg/l y el de los tintos en 100 mg/l, cuando sus equivalentes convencionales están en 200 mg/l y 160 mg/l. “El caballo de batalla eran los sulfitos”, explica Edorta. “Para nosotros, 50 mg/l de sulfitos ya es más que suficiente”, pero la presión de los países del norte y de las grandes empresas ha tenido un peso fundamental en el reglamento definitivo. “En mi opinión ha quedado una normativa muy laxa, pero me siento satisfecho porque por fin se reconoce nuestra labor: el cuidado de la viña”.
No debemos olvidar que el “vino ecológico” debe producirse a partir de las uvas ecológicas. “La verdadera madre de cordero en lo ecológico es la viña, el manejo de la tierra, la fertilización y el control de plagas”, recuerda Edorta. Por eso se siente feliz de que ya se les pueda reconocer con el nombre oficial de “vino ecológico”. Esta regularización no solo contribuirá a facilitar el mercado interior, sino también a reforzar la posición internacional de los vinos ecológicos de la UE.